Comercio y hostelería se adaptan a las medidas de ahorro con dificultades | El Correo

2022-09-04 09:21:45 By : Ms. Gao Aria

Esta es tu última noticia por ver este mes

Suscríbete al 4x4, navega sin límites durante 4 meses por solo 4€ cada mes

¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión

Te quedan noticias por ver en este mes

Te queda 1 noticia por ver en este mes

Suscríbete al 4x4, navega sin límites durante 4 meses por solo 4€ cada mes

¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión

Una mujer se abanica en el interior de un bar en Vitoria. / igor martín

Apagar los escaparates a las 22.00 horas y subir el aire acondicionado hasta los 27 grados, o hasta los 25º en negocios en los que los trabajadores estén en continuo movimiento (como restaurantes, discotecas, cocinas...). En invierno, limitar la calefacción a 19º. Son las principales medidas de ahorro energético que desde el pasado 10 de agosto están obligados a cumplir el comercio y la hostelería. La primera encuesta realizada al sector en Vitoria por la asociación Gasteiz On revela el perjuicio que está causando sobre todo la cuestión del aire acondicionado. «Con los hornos soportamos muchísimo calor», lamentan desde una panadería local. «El ambiente no es agradable. Tanto trabajadoras como clientas pasan un calor excesivo», sostiene la responsable de una céntrica tienda de moda. Son solo dos ejemplos de cómo los negocios se están viendo afectados por el decreto que ayer mismo convalidó el Congreso.

Dos semanas después de que se aplicaran por primera vez las restricciones, Patricia García, gerente de Gasteiz On, asegura que comerciantes y hosteleros «están concienciados» sobre la necesidad de adaptarse. «Algunos van a aprovechar para realizar inversiones que hagan más sostenibles sus negocios. Para eso nos piden por un lado asesoramiento sobre ayudas y también flexibilidad por parte de las administraciones», añade. Muchos de los encuestados no ocultan sus «dudas» sobre cómo se comportará el consumidor.

Algunos ya lo han podido comprobar durante estos días. «Hay comensales que protestan porque hace calor y nos toca lidiar con ello», confiesa resignado Jorge Carballo, responsable de la hamburguesería La Pepita. En su caso no cuenta con terraza y considera que eso le perjudica todavía más, por lo que pide al Ayuntamiento que de cara al próximo verano y si siguen estas limitaciones al aire acondicionado haya más flexibilidad a la hora de conceder permisos para colocar terrazas. «El verano lo estamos sobrellevando, lo peor va a ser en invierno. ¿Comer a 19 grados? Muchos clientes no vendrán porque en sus casas están más a gusto».

Las tiendas de ropa son unas de las que más perjudicadas se están viendo. «A 27 grados la gente suda cambiándose de ropa en los probadores y es incómodo. Las clientas ya me lo han dicho», señala Xara Zhu desde Galerías Xara. En dos de sus locales se han visto obligados a instalar ventiladores para refrescar el ambiente. Además de que como señalan otros colegas del sector es antihigiénico por el sudor que provocan esas temperaturas en un comercio textil. «Tener el aire a más de 24 grados es una exageración», critica José González, de Ríos Moda. Apagar el escaparate a las diez de la noche es otro inconveniente, «y más en verano que hacemos más vida en la calle. Un escaparate apagado no invita a entrar ni a comprar».

En el caso de Isabel García, del saló de juego Zaramaga, ya se está acostumbrando a las quejas de los clientes por las altas temperaturas en el interior. «Además las máquinas que tenemos dan más calor todavía», lamenta.