El otro museo textil: una joya para los estudiantes

2021-12-15 02:09:40 By : Ms. Cass Chan

Redacción Béjar Jueves 7 de mayo de 2015

CENTRO INTEGRADO DE FORMACIÓN PROFESIONAL 'CIUDAD DE BÉJAR'

La evolución histórica de esta ciudad está íntimamente ligada a la transformación de un material tan necesario para la subsistencia del ser humano como es la lana, su compleja conversión en prendas de abrigo dependía de sobrevivir a los duros inviernos europeos, y así, en torno a su elaboración, la más Se han escrito páginas ilustres del imaginario colectivo de Bejaran, tanto de victorias como de fracasos, hasta llegar al momento presente.

Hay innumerables fases del proceso textil de lana. Un camino tan largo requiere la elección de algunos puntos específicos. Nos permiten percibir el lento e imparable esfuerzo del hombre por cubrirse, vestirse: resguardarse de los rigores del tiempo o sentirse bello bajo las diferentes formas finales en las que se materializa la capa protectora exterior de oveja.

Estética y utilidad, abrigo y embellecimiento, sensibilidad y necesidad, técnica y elegancia han ido de la mano en el largo camino de más de 25.000 años que el hombre lleva utilizando la lana. El hombre fue creando, con el tiempo, la cultura de la vestimenta, una cultura que determina el encanto, el atractivo, la buena apariencia, la buena apariencia y la buena apariencia, la elegancia y el aplomo de una persona o por el contrario, peyorativamente, hace hablar de la ropa, el atuendo, pieles, gringos, toga, harapos, perlas.

Aunque desde los primeros momentos Béjar se rodeó de todo lo necesario para llevar a cabo la fabricación de telas, las características geofísicas del entorno local, debido a su evolución manufacturera, impidieron el establecimiento en su entorno de los generadores de la materia prima, pues aunque En un principio la necesidad de lana se suplía con poco más de lo que el entorno más cercano podía ofrecer, el proceso de crecimiento hizo que la especialización en las fases posteriores no ganaderas llevó al mundo textil bejaranés a necesitar agricultores castellanos para poder hacer su trabajo.

Pero una vez recibidos los haces de lana esquilada, se inició un proceso de tratamiento que podría llevarse a cabo en las diferentes industrias ubicadas en el pueblo de origen, donde la base fundamental del proceso radicaba en la cantidad nula de cal en sus aguas, característica que Se privilegió la implementación del proceso industrial, creando un ambiente de fabricación que evolucionó desde las herramientas más simples y rústicas hasta los más complejos sistemas de limpieza y tratamiento de la lana hasta lograr los apreciados paños.

Cada uno de esos momentos requirió una herramienta, su evolución y cómo deben manejarse ha sido un fiel reflejo en el Centro Integrado de Formación Profesional Ciudad de Béjar, un espacio educativo fruto de la lógica evolución de una ciudad que basó su razón de ser estar en la industria textil y, por lo tanto, necesitaba una fuerza laboral que supiera manejar de manera adecuada y efectiva todo el proceso de trabajo. En sus aulas se imparten conceptos teóricos y en su planta baja se ubica un espacio donde los alumnos pueden poner en práctica los conocimientos adquiridos.

En una singular simbiosis fruto del paso del tiempo y la justa responsabilidad de sus maestros, se han conservado en una especie los telares y demás artilugios con los que confeccionar las famosas telas con las que los alumnos dieron sus primeros pasos en tan rentable negocio. de aula-museo, en la que se pueden ver desde los antiguos telares manuales hasta los más modernos, que aún sirven al alumno para demostrar lo aprendido.

Un recorrido, con el cicerone adecuado, es una lección de historia no solo local sino también global, ya que todos saben que los procesos autárquicos quedaron relegados a los primeros momentos de la ciudad, y que el paso del tiempo llevó a los emprendedores a una relación necesaria no solo con los productores de la materia prima pero también con los ingenieros capaces de hacer máquinas más rápidas, precisas y creativas. Haciendo la realidad del mundo textil cada vez más compleja desde el empresario más exitoso hasta el trabajador más novato.

El descubrimiento de nuevas fibras, artificiales, sintéticas y tecno-fibras que dan lugar a tejidos inteligentes, evocan un mundo pasado en muchas facetas perdidas, y las que quedan están en una lucha febril y competitiva con nuevas formas de fabricación textil. De lo que necesitas saber para el proceso de fabricación, puedes ver aparejos y herramientas en el espacio antes mencionado, desde el leviatán, pasando por las cardadoras, hasta los telares más ingeniosos, todo está en este gran salón de clases.

Describimos brevemente las fases y herramientas necesarias

Agradecemos al Sr. Manuel Álvarez-Monteserín y al Sr. Víctor Pérez su desinteresada colaboración en la elaboración de este artículo.

Purificación y lavado de agua

El agua tiene ciertas cualidades, no todas las aguas son aptas para el tratamiento de la lana. Desde el siglo XVII, las frías aguas del río Cuerpo del Hombre, que bajan de los deshielos en la vertiente occidental de la Sierra de Béjar, lavan y eliminan las impurezas de la lana en las fábricas textiles de la ciudad.

Lavado de lana (fig 1) El Leviatán es un gran recipiente metálico que se utiliza para lavar la lana y elimina la suciedad y la grasa (a excepción de la grasa denominada “lanolina” que tiene la propiedad de absorber agua, glicerina o soluciones salinas en una cantidad igual a o mayor que su peso, se utiliza como excipiente en cremas penetrantes, en terapéutica y en cosmética.

SURTIDO: CARDADO (Fig. 2) Este apartado consta de tres partes: a) Tarjeta aburrida: es el principio del cardado y esta tarjeta extrae la pelusa, la parte más gruesa de la lana. b) Tarjeta repasadora: es la segunda carta. El velo obtenido de la máquina taladradora se vuelve aún más uniforme hasta tener un peso constante por unidad de superficie. El plegado, formando capas, da lugar a un colchón de fibras, apto para ser asumido por la tercera carda o mechera. c) La mechera: Prepara las mechas para las máquinas de hilar, uniforándolas, dándoles una falsa torsión y doblándolas en bobinas.

SPINNING (Fig. 3) En este apartado se utilizan dos métodos fundamentales: el discontinuo: la “autoactuación” como máquina; y el método continuo, basado en máquinas de anillo rotativo. Al hilar, los hilos se retuercen: a medida que aumenta la torsión, aumenta la fuerza del hilo, pero pierde suavidad y se vuelve más rígido. Los hilos más retorcidos son los que formarán la urdimbre de la tela.

CONOS. BOBINA. BOLAS (Fig 4) Estamos en el bloque de transformación de conos a bobinas y de bobinas a bolas grandes. Estos, que corresponden a los hilos de urdimbre, se agrupan en la "fileta" y definen la longitud de la pieza de tejido. El ancho corresponderá al número de hilos de urdimbre, que en este tipo de hilatura de lana se acerca a los 3500 hilos.

TEJIDO: EL TELAR (fig 5). El telar mecánico fue inventado por Leonardo da Vinci (1452-1519). La lanzadera, esa pieza fundamental, fue inicialmente metálica, luego de madera, plástico ... y actualmente ha sido cambiada por el "chorro de agua o el chorro de aire", en el que va el hilo de trama. Ésta, la lanzadera, tiene forma de barca, con grifo en el interior y se utiliza para plotear; En las fotografías tenemos dos: Una del siglo XVII en la que dos hombres eran los polos, cada uno proyectándolo en el lado opuesto. El otro es de principios del siglo XX. El telar tradicional ha sido sustituido por telares de correa, abrazaderas e incluso chorros de aire y agua, como ya hemos comentado. Su configuración ha variado desde la caja de madera hasta la de metal. Esto ha permitido aumentar la malla de lizos, y con su movimiento se forma el ángulo de caída a través del cual pasa la trama a través de los hilos de urdimbre. Un peine junta los hilos de la trama, produciendo ya la tela, llamada "en jerga" por no estar terminada; la tela todavía es gruesa y áspera.

TINTES. TINTURA (fig 6) En este apartado encontramos diferentes máquinas muy sofisticadas cuya función es que las fibras adopten los colores programados. Autoclave: su forma es de recipiente cilíndrico, herméticamente cerrado, que mediante vapor, presión y altas temperaturas se utiliza para colorear el material, tanto en estado flocado, como en bobinas de hilado e incluso tejidos. El jet de teñido, el jigger y el bote de torniquete tienen la misión de dar color a los diferentes tejidos, según sus cualidades y calidades así como las materias primas. Estas últimas máquinas trabajan los tejidos en cuerda y en ancho (jigger), siempre en continuo contacto con el tinte y otros productos auxiliares de tintura.

LADOS Y ACABADOS (fig 7). Después del teñido, los tejidos pasan a la fase de acabado y acabado. El encolado consiste en la adecuada preparación del tejido para que adquiera una determinada textura, conseguida mediante procedimientos puramente químicos, entre estos destacan el relleno, la impermeabilización, el acabado hidrófugo o también oleofóbico ... El acabado consta de la mejora final del tejido y adopta las siguientes formas:

Perchado: tiene como objetivo quitar el pelo con la cartulina.

Esquila: consiste en cortar o nivelar el pelo de los paños con unas tijeras o una cuchilla especial.

Termoendurecimiento decatizado o dimensional: se logra mediante la máquina "rame": tiene varias funciones, entre las que destaca el secado-planchado como operación final, dejando el tejido listo para las industrias de confección.

GRANDES DEPARTAMENTOS. Una vez obtenido el tejido, se convierte en la materia prima de la que se nutre la industria de la confección. Su complejidad ha llevado al establecimiento de un organigrama cuyos departamentos más importantes son la creación, la oficina técnica, la oficina de métodos y las secciones de corte, costura, planchado y acabado. Los avances en el campo de la informática han revolucionado los métodos utilizados y han tenido un profundo impacto en el sector, tanto en el diseño de prendas como en su patronaje e industrialización. Una vez esparcidas las telas, formando el colchón de tela, el siguiente paso es "destruirlo" mediante diferentes procedimientos: manual con cuchilla circular, computarizado con cuchilla vertical, rayo láser, chorro de agua y plasma.

CONFECCIÓN (Fig 8). Se entiende por tal la confección de prendas en serie frente a la que se hace a medida; la fabricación de las diferentes piezas. El cuarto de costura es el lugar donde se unen las partes de la prenda. El orden para que se lleve a cabo el proceso sale de la oficina de métodos. Cada prenda tiene su propio sistema de confección. Muchos tejidos tienen que ser entretejidos, mediante termoendurecimiento, para darles mayor consistencia. Las entretelas se agrupan bajo el nombre de "interiores textiles". Otros llevan pasamanería (juego de accesorios). El proceso sigue, entre otros, los siguientes pasos: preparación, planchado intermedio, unión de piezas de prenda, detalles de ojales, botones, máquinas especiales para hacer bolsillos, puntadas invisibles para determinadas piezas ... La industria de la confección ha evolucionado desde el clásico pedal doméstico. máquina a máquinas automáticas con programas de costura específicos. Estos han facilitado el trabajo del operario y la mejora y acabado de la prenda. Por otro lado, han hecho innecesaria una gran cantidad de mano de obra, lo que lleva a muchos otros problemas laborales, familiares y personales.

PLANCHADO (Fig 9). El planchado en ocasiones se realiza de forma manual: la experiencia y la sensibilidad hacen que el operario controle distintas variables (humedad, presión y temperatura) para que el proceso sea el correcto. En la actualidad todo está informatizado y las prendas no dependen de las condiciones personales, como el cansancio o el cansancio, del operador, como era tradicionalmente el caso.

CONTROL DE CALIDAD (Fig 10). Es el último paso del proceso, se realiza un riguroso examen de las formas de las prendas; Se verifica que el producto cumpla con las condiciones exigidas por las normas o por los propios requisitos del productor. Es el llamado control de calidad. La prenda se presenta en el maniquí correspondiente y se observan detalles de calidad. Si sucede, el producto está listo para ser utilizado.